A veces es bueno volver a entrar en blogs que hace mucho que no consultas, lo que sigue lo he tomado tal cual de el blog de Nadia una argentina de Buenos Aires que ya debe de haber terminado sus estudios de psicología en la UADE.
Me ha llamado la atención y sorprendido gratamente, intuyo que Nadia por motivos personales o profesionales no le puede dedicar mucho tiempo a su blog y las entradas son en su mayoría muy breves, pero eso le da un calidad especial que me ha agradado mucho. No es que llegue a la calidad de los haikus pero si acerca bastante a los aforismos y tiene bastante de refranes a la manera de Sancho Panza. Ya nos gustaría a muchos estar a la altura de conocimientos de psicología como Sancho Panza sobre refranes, al que Don Quijote no le reprochara que les dijera sino que los ensartarse unos con otros sin venir a cuento.
Un saludo a Naira desde la lejana y ahora bastante tormentosa Valencia.
Desde su iniciación en 1912, el conductismo debió soportar muchas críticas.
El conductismo, se proponía aplicar al estudio experimental del hombre, los mismos procedimientos, y el mismo lenguaje descriptivo, que los investigadores habían empleado con éxito durante mucho tiempo en el examen de animales inferiores al hombre. El conductismo, consideraba que el hombre es un animal distinto de los demás solamente en la forma de comportarse.
Watson cree que esta enunciación fue la causa de las críticas recibidas y en la introducción de su libro dice: “Los seres humanos no gustan ser clasificados junto a los otros animales. Están dispuestos a admitir que lo son, pero también ‘algo más’. […] Este ‘algo más’ involucra cuanto se cataloga como religión, vida futura, moral, amor a los hijos, padres, patria, etcétera. El crudo hecho de que el psicólogo, si quiere proceder científicamente, habrá de describir la conducta del hombre en términos no diferentes de los que utilizaría para la conducta de un buey destinado al matadero, apartó del conductismo a muchos espíritus tímidos, y aún hoy los mantiene alejados.”
Bibliografía:
Watson, J. B. “El Conductismo”. Introducción. Ed. Paidos. Pág. 16 y 17.